Tú lees Tú eliges :)

14/3/11

Coleccionista



Ella consigue sensaciones nuevas cada noche, ellos no logran olvidar la sensación de una noche con ella.

Ella le mira empezando por sus botines, desatados en un acto más de rebeldía; va subiendo por sus vaqueros apretados, llega a los muslos no puede evitar el deseo de quitárselos, de arrancarle de una vez esos pantalones y hacerlo suyo. Su imaginación se desborda a medida que pasan los minutos y sigue subiendo la mirada por ese cuerpo que tiene enfrente.
Imagina cómo le sube la camiseta, dejando al aire su pecho desnudo; sigue paseando la mirada por cada parte de su piel, ese cuello que se muere por morder, esos ojos que no para de mirar, esa boca que la incita a seguir, sus labios, esos que tuerce en una sonrisa irresistible y perfecta, esa media sonrisa que le pide más y ella está dispuesta a darselo.
Entonces la mira, él ha notado que lo miraba, le recorre un escalofrío. Él sabe lo que ella quiere y con sus ojos clavados en ella la anima a pasar a la acción.
Ella se lanza, ahora sin dudas, se ha convertido en la cazadora y acaba de comenzar la caza. Sin dejar de mirarlo, se acerca. Pasa sus dedos por debajo de la camisa de él, él se estremece con el tacto frío pero quiere que siga.
Sabe lo que quiere y lo quiere ya, siente como se libera, como todo deja de importarle. Lo va a hacer todo suyo. Lo agarra de la camiseta y lo empuja hacia ella, lo besa, juguetea con su lengua como solo ella sabe hacerlo.
No hay amor, sólo pasión y lujuria en un rápido aumento. Baja sus manos hasta la cadera, siente su piel pero quiero todavia más...
Le quita la camisa, se deja llevar mientras él le quita el vestido y manosea su cuerpo. Comienza a buscar la hebilla del pantalón, silencio. Dos respiraciones al compás del ritmo de una melodía inventada por ambos. Besos, caricias, miradas, juegos, fuego.
Él la mira, la deja hacer, deja que coja las riendas, ella lo hace encantada, le susurra al oído mientras lo lleva al placer más exquisito.
Nunca ha visto nada igual, una chica así, sin miedo a entregarse por entero y a sentir la pasión de forma tan intensa.

Ella no se asombra, le gusta el placer y él sólo es uno más, un chico con encanto que ha caido en sus redes, esas redes que se esmera en tejer a base de provocasiones sutiles y con morbo, de movimientos lentos y pensados para que quienes la miren no puedan dejar de hacerlo. Ella regala pasiones desconocidas a cambio de una mirada fugitiva, ella ofrece el paraíso cada noche, esas noches que el inútil de su marido pasa en el bar, esas noches en las que tiene cenas de empresa, esas noches en las que no vuelve hasta la mañana siguiente, ella no está dispuesta a aburrirse, por eso es infiel y le gusta, le da a los demás lo que su marido se pierde. Ha pensado en dejarlo, pero entonces no sería lo mismo, no sería divertido, ella dejaría de ser quién es ahora. Ella es la coleccionista de amantes...

2 comentarios:

  1. soy yo...o esta entrada me resulta familiar?
    Tequieromás!

    ResponderEliminar
  2. Te resulta familiar :)
    Gracias por todo
    Tequieromuchomucho!

    ResponderEliminar