Mi propio cielo.

Bueno, hoy estaba escuchando “mi propio cielo” de Nach y estuve pensando que siempre vemos la muerte de una persona como algo malo, si, es una gran pérdida, perder una persona a la que quieres pero por otra parte habría que pensar que esa persona estará en un lugar mejor, un lugar perfecto, un paraíso.
Cuando yo muera, y llegue a ese lugar no creo que estéis tristes, quiero que os sintáis bien por mí, no quiero que os vistáis de negro, quiero que vayáis con colores alegres, rojo, amarillo, naranja, rosa, violeta, azul, verde, pero negro no.
Quiero que llevéis una botella de vodka y palomitas a mi tumba con una rosa blanca, y cuando la veáis no quiero que penséis en mi ida, quiero que penséis en mi llegada.
No quiero que el cura lea pasajes tristes de la biblia, o mejor aún, no contratéis a ningún cura, vosotros sabéis que no soy cristiana, quiero que vaya a mi entierro los Red hot chili Peppers y hagáis una fiesta, y celebréis mi llegada a un lugar mejor, porque toda ida significa una llegada, una llegada a un lugar perfecto, un eterno paraíso, si, mi propio cielo.
Me reencontraré con mis abuelos y demás familiares que ya partieron, haré unas rimas con ZPU y me liaré unos porros con Bob Marley, practicaré el moon walk con Michael Jackson, podré practicar artes marciales con Brandon Lee, cambiar ideas con Martin Luther King, hablar con Gandhi y quién sabe, alomejor surge algo entre Heath Ledger y yo…
Podré conocer a Einstein, también hecharé un baile con Patrick Swayze  y jodeos todos porque mientras ustedes estáis ahí abajo, trabajando o estudiando yo estaré ahí arriba haciendo un dúo de guitarra con Kurt Cobain.
Después de todo esto, ¿creéis que tenéis motivos para llorar y sufrir por alguien que ya no está?
Pensad el montón de cosas geniales e inimaginables que esa persona está haciendo ahí.
Esa es mi visión del cielo, otras personas creen que es un espacio en blanco con nubes y angelitos, pero esta es mi visión del cielo, mi propio cielo.
Aroa.